¿Por qué conducir un coche eléctrico?

¿Por qué tanta gente dice que conducir un coche eléctrico es genial? ¿Cuántas emisiones de CO₂ evitaría? Chanan Bos, experto en conducción eléctrica, comparte su opinión.

Si alguna vez has viajado en un coche eléctrico o lo has conducido, ya conoces esa sensación inigualable de conducir sin esfuerzo. Pero si eso no te parece suficiente para cambiar al coche eléctrico, aquí te damos unos cuantos motivos más. Desde evitar emisiones contaminantes, hasta simplemente divertirte al volante. Todo contribuye a que disfrutes conduciendo.

Aceleración

Empecemos por lo obvio: conducir un coche eléctrico es muy divertido. Cada vez que acelera, es como si estuvieras en una montaña rusa. Los coches eléctricos no tienen marchas ni un motor que necesite tiempo para acelerar: la aceleración es instantánea. Cuando el semáforo se pone verde, hasta el coche eléctrico más humilde puede humillar en los primeros metros al coche con motor de combustión más caro. Pero no te preocupes, no todos los viajes tienen que ser así. En muchos coches eléctricos, puedes elegir la velocidad de aceleración, ya sea seleccionando el modo lento o fijando la aceleración máxima que prefieras. Esto hace que conducir sea rápido y divertido, pero también ayuda a prevenir accidentes.

Medioambiente

Esto no es discutible: conducir un coche eléctrico es mucho más sostenible que conducir un coche con motor de combustión. No solo en cuanto a emisiones que se generan durante el proceso de fabricación, sino, sobre todo, durante la vida útil del vehículo. Por ejemplo, si recargas en una estación de carga rápida de Fastned, estás usando energía 100% renovable, generada por sol y viento. Una sesión de carga en Fastned evita liberar a la atmósfera una media de 24,4 kg de CO₂ equivalente a no quemar casi 8 litros de gasolina. ¡Ocho! En solo 15 minutos. Además, como los coches eléctricos tienen una mayor vida útil, la cantidad de emisiones de CO₂ que se generan durante su fabricación también es inferior si tenemos en cuenta el tiempo total de funcionamiento de cada vehículo. Si conduces un coche convencional, cambiarte a un coche eléctrico es una de las mayores contribuciones que puedes hacer a título personal para ayudar a crear un futuro más sostenible.

Tracción

Volviendo al tema de la seguridad vial, no podemos olvidar la tracción: cuánto se agarran a la carretera las ruedas del coche. Los coches eléctricos distribuyen sus pesadas baterías por el suelo del coche, lo que crea un centro de gravedad bajo que prácticamente los pega a la carretera. Por el contrario, los coches convencionales tienen el motor en la parte delantera, lo que puede hacer que las ruedas traseras a veces resbalen. Y aquí viene lo mejor: los coches eléctricos pueden reaccionar hasta 30 veces más rápido en condiciones de lluvia o nieve. Así que los coches eléctricos son muy buenos manteniéndote a salvo en carreteras resbaladizas.

Mantenimiento

El motor de un coche eléctrico contiene muchas menos piezas móviles, por lo que hay menos posibilidades de que se produzca un fallo mecánico. Esto significa menos mantenimiento y menos costes para el propietario. Además, el sistema de pedal único previene el desgaste prematuro de las pastillas de freno, lo que también ayuda. Muchos fabricantes de coches se han propuesto construir coches que puedan recorrer más de un millón de kilómetros. Un Tesla Model S construido antes de 2014 ostenta el récord Guinness, con más de tres millones de kilómetros a sus espaldas (¡y sumando!).

Cargar en cualquier sitio

La Unión Europea aspira a que en 2030 las principales carreteras y autopistas europeas dispongan de infraestructura de carga rápida cada 60 kilómetros. En la última década, se ha instalado un número increíble de puntos de carga rápida, lo que facilita que los conductores de vehículos eléctricos puedan ir donde quieran. Además, muchas empresas del sector de la carga (rápida) de vehículos cuentan con aplicaciones que permiten planificar la ruta y saber dónde se puede recargar. La aplicación de Fastned, por ejemplo, permite localizar estaciones de carga en toda Europa, ya sean de Fastned o de otros proveedores. La creciente red de carga europea es la solución perfecta para evitar la ansiedad de autonomía y fomentar que más gente se pase al coche eléctrico.

El futuro

Según la UE, a partir de 2035 no podrán venderse más coches con motor de combustión en Europa, por lo que el número de coches eléctricos no hará sino crecer en los próximos años. Cada vez hay más modelos de coche eléctrico en el mercado, siendo más asequibles y con baterías también mejores que duran más. Esto hace que comprarse un coche eléctrico también resulte interesante desde el punto de vista financiero. Por el contrario, los coches con motor de combustión perderán valor en el futuro, a medida que vayan desapareciendo de las carreteras. El coche eléctrico es el futuro. No nos cabe ninguna duda.

Esperamos que este artículo te haya resultado útil. Si quieres saber más sobre la carga rápida o si te preguntas por qué hace falta una red de carga rápida si puedo cargar el coche en casa, dale un vistazo a nuestros otros artículos. ¡Gracias por leer hasta aquí!